lunes, 18 de febrero de 2013





El artista estonio que perdió todo lleva su vida de película a 19 y 51  

Dará cursos y charlas en el Malvinas. Pasó de San Petersburgo a un dormicentro local


“Entusiasmado y feliz”. Así se encuentra Segey Spivak Laurson, el artista visual estonio que quedó sin hogar después de vivir varios años en la Ciudad y pasa sus noches en un parador, ante la posibilidad que le abrió la Comuna de liderar cursos y talleres en el Centro Cultural Islas Malvinas.
Desde el mes próximo, el pintor, escultor y restaurador que es magister de la la academia de San Petersburgo y pernocta en el hogar de la ONG “Sumando Voluntades” dictará clases semanales en una de las salas del complejo ubicado en 51 entre 19 y 20, a partir de una iniciativa de la secretaría de Cultura local.
“La idea de concretar algo con Segey estaba rondando desde fines del año pasado, pero por diversas circunstancias nos pudimos sentar a hablar recién en las últimas semanas” señala Horacio Alvarez, director del Malvinas: “lo citamos al centro cultural y fuimos dándole forma a un taller de plástica para pintura y artes en general, en el que pueda comparta su experiencia y sus vastos conocimientos históricos y estilísticos. Está contento y muy ‘embalado’, quiere arrancar cuanto antes”.
El ciclo de clases y charlas empezará el próximo martes 5 de marzo, y seguirá los martes y jueves de cada semana entre las 14 y las 17. “El interés y la demanda irán determinando si es necesario agregar otros días” explica Alvarez. Según se informó, quienes quieran inscribirse deben formular sus consultas a la dirección de correo electrónico culturalmalvinas.mlp@gmail, o el teléfono 451-2885.
Desde el municipio se aclaró que el objetivo primordial de la movida es “dar una mano” al artista nacido en la Unión Soviética en términos de inserción comunitaria, y proporcionarle las herramientas e insumos que necesite para la docencia; pero no se descartó una asistencia de tipo económico que surgiría de una matrícula o contribución voluntaria de bajo costo.
UN “NUMERO UNO”
“Es un número uno, y su trayectoria amerita recuperarlo; alguien de sus pergaminos no debería frustrarse porque no tiene la forma de compartir lo que sabe” consideró Alvarez: “en todo momento estará acompañado por personal del área de cultura que oficiará como un nexo más entre Segey y la gente”.
“Estoy feliz, yo conozco mucho y lo quiero enseñar”, afirma Segey
Como complemento del desembarco de Spivak Laurson en el Malvinas, varios de sus cuadros, que actualmente guarda en casa de un allegado, serán expuestos en la sala “C” entre el 14 y el 31 de marzo. “Estoy muy feliz, yo conozco mucho y lo quiero enseñar”, afirma el artista con su peculiar castellano: “vine a este país para crear, porque acá no hace falta la fantasía para inspirarse; todo está frente a los ojos de quien mira los paisajes. Pero no es fácil encontrar trabajo; además muchas veces me robaron todo. Por suerte encontré gente que me ayudó”.

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